Las
toxiinfecciones alimentarias
Son
enfermedades que se producen por la ingesta de alimentos contaminados por
microorganismos patógenos o sus toxinas y son las que suelen ocupar los
titulares de las alertas alimentarias. Generalmente no son detectables en
apariencia – aspecto, olor y sabor- pero suelen producir trastornos
gastrointestinales, tales como dolor abdominal, diarreas, náuseas y vómitos, a
veces acompañados de fiebre y en determinados casos pueden desencadenar
enfermedades graves.
Las 10 toxiinfecciones
alimentarias más conocidas son las que se presentan en el listado más abajo.
Salmonella
Los síntomas que producen son: náuseas,
vómitos, calambres abdominales, diarrea, fiebre, escalofríos, dolor de cabeza,
sangre en las heces. Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer una
infección por salmonella son las actividades que quizás generen un contacto más
cercano con la bacteria salmonella como comer alimentos, carne mal cocida o
fruta contaminada con la bacteria y los problemas de salud que pueden debilitar
tu resistencia a las infecciones en general. La prevención consisten en: lavado
de las manos, lavar las frutas antes de consumirla y evitar consumir carnes
crudas o semi cocidas. Los antibióticos orales comunes de primera línea para
las infecciones por Salmonella sensibles son las fluoroquinolonas (en el caso
de los adultos) y la azitromicina (para los niños). La ceftriaxona es un agente
alternativo para el tratamiento de primera línea
Listeria monocytogenes
Tras el contacto
con Listeria, normalmente a través de la ingesta de comida contaminada, la
infección cursa en individuos sanos de manera asintomática o con un cuadro leve
de: fiebre, cefalea, mialgias o diarrea. La mayor parte de los casos de
listeriosis humana se deben a la ingesta de comida contaminada, o bien por el
contagio vía transplacentaria o durante el paso del feto en el canal del parto
en los casos de listeriosis neonatal. El
tratamiento de elección excepto en los casos de alergia a betalactámicos,
amoxicilina, ampicilina y penicilina son las drogas de elección
Norovirus
Los síntomas más
comunes son: diarrea, náuseas y vómitos, dolor de estómago otros síntomas
pueden ser: fiebre, dolor de cabeza o dolor general en el cuerpo. Las personas
pueden contagiarse unas a otras o por medio del agua o alimentos contaminados.
También se puede adquirir el Norovirus si se toca una superficie contaminada.
Estas infecciones pueden ser graves, sobre todo para niños pequeños y personas
mayores. Las medidas preventivas son:. Lavarse bien las manos con agua y jabón,
manipular y prepare los alimentos de manera segura, cuando esté enfermo, no
prepare alimentos ni cuide de otras personas que estén enfermas, limpie y desinfecte
las superficies, Lave bien la ropa. No existe un tratamiento específico para la
infección por norovirus y la recuperación generalmente depende de la salud del
sistema inmunitario. En la mayoría de las personas, la enfermedad generalmente
se resuelve en unos días. Es importante reemplazar los líquidos perdidos
Escherichia Coli
La mayoría de
las E. coli no causan problemas. Pero, algunos tipos pueden producir
enfermedades y causar diarrea. Uno de ellos causa la diarrea del viajero. El
peor tipo de E. coli causa una diarrea hemorrágica y a veces puede causar
insuficiencia renal y hasta la muerte. Esto, en general, ocurre en niños y en
adultos con sistemas inmunitarios debilitados. Los síntomas pueden incluir:
náuseas o vómitos, fuertes cólicos abdominales, diarrea líquida o con mucha
sangre, cansancio, fiebre. Para evitar la intoxicación por alimentos y prevenir
infecciones, manipule la comida con seguridad. Cocine bien las carnes, lave las
frutas y verduras antes de comerlas o cocinarlas y evite la leche y los jugos
sin pasteurizar. La infección también se puede adquirir al tragar agua en una
piscina contaminada con desechos humanos. No hay tratamientos actuales que
curen la infección, alivien los síntomas o eviten complicaciones. Para la
mayoría de las personas, el tratamiento consiste en: Descanso. Líquidos para
ayudar a prevenir la deshidratación y la fatiga.
Escherichia Coli O157:H7
Causan una
diarrea sanguinolenta aguda que puede llevar a un síndrome urémico hemolítico.
Los síntomas son cólicos abdominales y diarrea en la que puede observarse
sangre a simple vista. La infección se puede transmitir por alimentos o agua
contaminados con estiércol de vaca, como en los brotes y los casos aislados que
se producen típicamente después de la ingesta de carne mal cocida (en especial,
de carne picada) o leche sin pasteuriza. l tratamiento principal de la
infección por ECEH es sintomático. La diseminación de la infección puede
limitarse con la disposición correcta de las heces de personas infectadas, una
buena higiene y un cuidadoso lavado de las manos con jabón.
Toxoplasma gondii
La infección
suele contraerse al comer carne contaminada mal cocida, exponerse a heces de
gato infectadas o mediante la transmisión de madre a hijo durante el embarazo.
La mayoría de las personas saludables que están infectadas con toxoplasmosis no
presentan signos ni síntomas y no saben que tienen la infección. Sin embargo,
algunas personas presentan signos y síntomas similares a los de la influenza,
los cuales pueden ser: dolor generalizado, ganglio linfáticos inflamados,
fiebre y fatiga. Se puede prevenir usando guantes cuando toques la tierra, no
comer carne cruda o mal cocida, lavar fruta y vegetales antes de comerlos,
tapar los areneros de los niños. El tratamiento consiste en pirimetamina y
sulfadiazina.
Clostridium perfrigens
Las personas con
intoxicación alimentaria por C. perfringens presentan diarrea y cólicos
abdominales de 6 a 24 (generalmente de 8 a 12) horas después de haber consumido
alimentos contaminados. La enfermedad por lo general comienza de manera
repentina y dura menos de 24 horas. Puede que se presente deshidratación. Esta
infección no causa fiebre o vómitos y no puede transmitirse de una persona a
otra. Prevención: cocine y mantenga los alimentos a la temperatura correcta,
refrigere las sobras y recaliéntelas de manera adecuada. Cualquier persona
puede presentar intoxicación alimentaria a causa de la C. perfringens, las
carnes y las aves son fuentes comunes de infecciones puede darse cuando ciertos alimentos, como
asados grandes o guisos en ollas grandes, no se mantienen a temperaturas
adecuadas hasta que se sirvan. A la
persona afectada se le administran líquidos y se le recomienda descanso. No se
administran antibióticos.
Campylobacter
Las especies de
Campylobacter están ampliamente distribuidas en la mayoría de los animales de
sangre caliente. Son prevalentes en animales destinados al consumo, como aves
de corral, vacunos, porcinos, ovinos y avestruces, y en los animales de
compañía, como perros y gatos. También se han encontrado en el marisco. Por lo
general, se cree que la vía principal de transmisión son los alimentos, a
través de la carne y los productos cárnicos poco cocidos, así como la leche sin
hervir o contaminada. Los síntomas clínicos más frecuentes de las infecciones
por Campylobacter son diarrea (frecuentemente sanguinolenta), dolor abdominal,
fiebre, dolor de cabeza, náuseas y/o vómitos, y duran por lo general de 3 a 6
días. La prevención se basa en medidas
de control en todas las etapas de la cadena alimentaria, desde la producción en
el establecimiento agropecuario hasta la elaboración, manufactura y preparación
de los alimentos tanto comercialmente como en los hogares. Generalmente no es
necesario tratamiento, excepto la reposición de líquidos y electrolitos
Clostridium botulinum
Produce la
enfermedad llamada botulismo. Esta bacteria puede entrar al organismo a través
de heridas o por ingerirla en alimentos mal enlatados o mal conservado, El
Clostridium botulinum se encuentra en el suelo y en las aguas no tratadas de
todo el mundo. Los alimentos que pueden estar contaminados son las verduras
enlatadas en casa, carne de cerdo y jamón curados, el pescado crudo o ahumado,
la miel o el jarabe de maíz, las papas al horno cocinadas en papel aluminio, el
jugo de zanahoria y el ajo picado conservado en aceite. Cólicos abdominales,
dificultad para respirar que puede llevar a una insuficiencia respiratoria,
dificultad al deglutir y al hablar, visión doble, náuseas, vómitos, debilidad
con parálisis (igual en ambos lados del cuerpo). El medicamento para combatir
la toxina producida por la bacteria. Este medicamento se conoce como antitoxina
botulínica.
Bacillus cereus
Bacillus cereus
es una bacteria, productora de esporas, que puede contaminar los alimentos y
que en sus consumidores produce dos tipos de intoxicaciones alimentarias: la
forma diarreica y la forma entérica. La forma diarreica es producida por una
toxina termolábil que ocasiona diarrea y dolor abdominal. Entre otros alimentos
puede encontrarse en algunos derivados cárnicos, sopas deshidratadas, especias
y salsas vegetales. La forma emética, consecuencia de una toxina termoestable,
se manifiesta por vómitos y náuseas y se relaciona principalmente con el
consumo de arroz o pasta contaminados. Para su prevención es preciso calentar
los alimentos a más de 100ºC, enfriarlos rápidamente (hecho que se ve
facilitado cocinando los alimentos en pequeñas cantidades) y conservarlos a
temperaturas adecuadas (menos de 8 ó más de 63ºC) hasta su consumo. Antes de
cocinar los alimentos es imprescindible eliminar la tierra que pudiera haberlos
contaminado. El tratamiento habitual incluye clindamicina y betalactámicos